¿Es el impacto el indicador más importante en los proyectos? Por Kadir Enríquez Echeverri

 

Por Kadir Enríquez Echeverri

Todos los componentes, productos y actividades de los proyectos, empresariales y no empresariales, deben ser medidos y evaluados a través de los diferentes indicadores existentes. Indicadores de producto, de gestión y de impacto. En esta ocasión hare referencia a los indicadores de impacto, entendiendo impacto como el cambio, la transformación alcanzada en las personas y organizaciones, producto de la ejecución de uno o varios proyectos.

Desde la estructuración inicial del proyecto, se debe visionar el cambio o los cambios que tendrán las personas u organizaciones como resultado del mismo. Dicho cambio, debe tender necesariamente al mejoramiento en su calidad de vida y calidad organizacional. Si el resultado final alcanzado no modifica situaciones problemáticas estructurales o circunstanciales, se podría decir que, aunque el proyecto haya alcanzado indicadores de producto y gestión exitosos, no transformará realidades, no representará más que una inversión sin frutos importantes.

Las empresas públicas y privadas deben ser visionarias al momento de solucionar problemas a través de los proyectos, esa visión debe reflejarse en el tipo de inversión a realizar con los proyectos, siempre deben estar enfocados en la solución del problema. El gran error radica en la determinación del problema que se quiere solucionar, es muy fácil desenfocarse y creer que las causas que lo generan, o los efectos, son el verdadero problema, creando posteriormente objetivos equivocados los cuales no cambiaran realidades.

Todo problema tiene causas y efectos. El método del marco lógico, o, espina de pescado, lleva a la determinación del problema de manera acertada. ¿Por qué es tan importante plantear muy bien el problema? Sencillamente porque el objetivo principal será lo contrario a dicho problema, el cual, a su vez, una vez ejecutado el proyecto, producirá el impacto deseado como resultado de la ejecución acertada del mismo.

Como ejercicio práctico, trate de organizar de la siguiente lista, cuál sería el problema principal de la empresa, cuales las causas que lo generan y cuál el impacto final alcanzado por la compañía:

Poca planeación comercial
Equipos humanos no alineados con la estrategia
Deficiente planeación financiera
Deudas excesivas
Altos inventarios de producto terminado
Iliquidez a corto y mediano plazo
Deficiente planeación empresarial

Una vez realizado el ejercicio se puede decir que esta empresa tiene el principal problema en la deficiente planeación empresarial y las posibles causas son la poca planeación comercial, equipos humanos no alineados con la estrategia, deficiente planeación financiera, y los efectos del problema son altos niveles de inventarios, deudas excesivas y el gran impacto negativo es la iliquidez a corto y mediano plazo.

¿Cuál sería el objetivo del proyecto en este caso? Lo contrario al problema principal. Mejorar la planeación empresarial. Fruto de ello y como propuesta de éxito estaría la disminución de inventarios, mejoramiento en la recolección de cartera, mejoramiento de las ventas para finalmente impactar positivamente la organización mejorando la liquidez.

Mejorar la planeación empresarial hace referencia a ser más estratégico en la determinación de los productos y servicios a ofertar que obedezcan a indicadores del entorno y el mercado, a oportunidades reales, muchas veces, dependiente de una reorganización empresarial para seguir siendo competitivos.

En el sencillo ejemplo anterior, el impacto será mejor liquidez como resultado de la implementación de las distintas estrategias. Recuerde que las empresas se mueven a través del dinero, la mala liquidez puede terminar la empresa.

Problema    –    Proyecto   –    Impacto

Recuerde:
Problema es el generador del proyecto
Proyecto: la manera de solucionarlo realizando inversiones estratégicas en recursos
Impacto: el cambio de una situación negativa a positiva
¿Y cómo evaluó el impacto alcanzado?

El principal método de evaluación consiste sencillamente en preguntarse ¿qué tanto se resolverá el problema con la ejecución del proyecto?

Un problema puede ser estructural o circunstancial. Estructural, conllevara a inversiones más a largo plazo pues determinan procesos, comportamientos, estilos de vida arraigados en la vida de las personas y organizaciones. La estructura impacta de manera casi siempre definitiva, por ejemplo, la estructura administrativa, de producción, financiera, está dada por códigos, reglamentos, normas, políticas, que deben cumplirse de manera ordenada para alcanzar los objetivos. Los problemas circunstanciales están dados por razones que pueden ser pasajeras y que afectan temporalmente a las organizaciones o a las personas.

Ejemplo:

Problema estructural: comunidades con altas deficiencias en la educación básica.

Problema coyuntural: falta de docentes para la educación básica.

El impacto de cada problema, estructural o circunstancial, aunque relacionado, será de una magnitud y alcance diferentes, mientras que es más difícil solucionar el problema estructural, pues requerirá altas inversiones en capacitaciones, infraestructura física, tecnológica, etc., el coyuntural se podría solucionar con metodologías de enseñanza virtuales, nombramiento de docentes, etc.

Ya teniendo clara la diferencia entre lo estructural y lo circunstancial en los proyectos, se puede evaluar los resultados alcanzados por cada uno de ellos midiendo la magnitud de la solución frente al problema principal y el efecto negativo total, originarios del proyecto en cuestión.

En el ejemplo inicial de la deficiente planeación empresarial, la evaluación se hará con los resultados de hacer una buena planeación empresarial, en equipo, no de manera individual, con el alcance y magnitud adecuada, se puede preguntar, ¿Qué tanto mejoró la liquidez a corto y mediano plazo?, ¿mejoraron las ventas?, ¿mejoró la recolección de cartera?, ¿disminuyeron los inventarios de producto terminado?

Si la respuesta a cada interrogante es positiva, podrá evidenciarse que fue un buen proyecto, si la respuesta no satisface los requisitos mínimos exigidos par sobrevivir como empresa, aunque se hayan realizado inversiones cuantiosas, no será un proyecto exitoso, exigiría entonces una retroalimentación de cada objetivo planeado para saber en qué se pudo ser deficiente.

Es un buen ejercicio empresarial buscar impactos positivos con cada inversión realizada, asi podrá decir que la empresa va mejorando la competitividad. Si no identifica problemas reales, es mejor no hacer proyectos.

 

KADIR ENRIQUEZ ECHEVERRI

 

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